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jueves, 11 de junio de 2015

EL CAMBIO ESPERADO EN LA PROFESION

Autor: mecastillog@gmail.com

Las gremiales de contadores y auditores tradicionales son cuestionadas con frecuencia aduciendo que tienen un enfoque mercantilista, sin embargo por experiencia esto no es del todo cierto, ya toda gremial tiene que cubrir sus costos de operación y con las cuotas sociales que pagan sus miembros, dificilmente alcanzan a cubrirlos.

Lo anterior origina que hagan actividades como seminarios, diplomados, desayunos conferencias, etc., los cuales no son de gratis, sino que tienen un costo tanto para sus miembros como para los particulares. Este tipo de ingresos, es lo que realmente ayuda a cubrir los costos de operación de toda gremial..

Desafortunadamente la mayoría de contadores y auditores solo hablan de lo malo que hacen las gremiales, pero muy pocos asumen el reto agremiarse para trabajar en pro de la profesión, pero lo mas decepcionante es que los jóvenes que tanto critican y que son los llamados a impulsar el cambio, brillan por su ausencia.

Actualmente hay tres gremiales que admiten como miembros a contadores y auditores: Corporación de Contadores de El Salvador, Instituto Salvadoreño de Contadores Públicos y la Red de Contadores de El Salvador.

Todo contador o auditor debería estar agremiado a la institución de su preferencia, a fin de estar enterado de primera mano de lo que pasa en nuestra profesión, y que tenga la oportunidad de aportar para el tan ansiado cambio, que todos piden, pero que nadie dice como se puede lograr.

Es triste escuchar las respuestas que dan muchos contadores y auditores, que cuando se les invita a que se agremien, lo primero que preguntan es ¿Que beneficios va a recibir?, en lugar de pensar en qué puede ayudar, y eso se ve a todo nivel.

Si la profesión está como está, es culpa de todos nosotros los contadores y auditores que no nos involucramos para mejorarla, estemos o no agremiados, lo cual se debe a que prevalece el individualismo (primero yo, segundo yo, tercero yo, etc.). Son muy pocas personas que piensan en los demás, y son menos las que están dispuestas a trabajar por un cambio.

Todas las universidades sin excepción, gradúan todos los años a profesionales en contaduría pública, con grandes deficiencias, y son esos profesionales los que teóricamente dirigirán los destinos de la nuestra querida profesión; hay excepciones en esta apreciación, porque también existen buenos profesionales, pero no creo que pasen del 5%.

Las universidades privadas ven en la enseñanza un lucro y en la universidad del estado, hay muchos docentes teóricos y otros que no merecen llamarse docentes; también en este sector hay docentes que son la excepción (pero son pocos).

Con este contexto, ¿Cómo puede cambiar la profesión?, la única forma es que surjan lideres jóvenes y comprometidos con el cambio, de lo contrario no nos quejemos de las gremiales, mejor colaboremos con ellas. 

El cambio empieza por cambiar nuestra actitud hacia las gremiales, en vez de criticar, mejor hay que agremiarse y colaborar en mejorar cada día la profesión, ya que se es responsable por lo que se hace, como por lo que uno deja de hacer para mejorar.

¿Queremos que la profesión cambie? involucremos en ese cambio y no seamos simples espectadores.