El 11 de marzo de
2020 el Órgano Ejecutivo publicó en el Diario oficial (DO) el Decreto Ejecutivo
(DE) No. 12 por medio del cual decretó Estado de Emergencia Nacional por la
Epidemia COVID19; este decreto fue derogado por medio del DE No. 14 del 12 de
marzo de 2020 porque el Órgano Ejecutivo no tiene tal facultad.
Fue hasta el 15 de marzo de 2020 que la Asamblea Legislativa aprobó que se declarara Emergencia Nacional por la Pandemia COVID19 por 30 días, mediante el Decreto Legislativo (DL) No. 593, el cual se ha venido prorrogando a la fecha.
En el DO del 16
de marzo de 2020 aparece el DE No. 6 en el Ramo de Salud, por medio del cual se
envió a sus casas a los trabajadores con enfermedades crónicas y a los mayores
de 60 años.
En esta misma
fecha se emitió el DE No. 7 en el Ramo de Salud, por medio del cual se
suspendieron las actividades empresariales en bares, discotecas, gimnasios,
restaurantes y otros similares.
El 20 de marzo de
2020 las gremiales de contadores y auditores enviaron una carta pública al
Ministro de Hacienda, solicitándole una ampliación al plazo de una serie obligaciones
tributarias: Renta, Pago a Cuenta, presentación dictamen fiscal 2019, nombramiento
de auditor fiscal 2020, etc.
El sábado 21 de
marzo de 2020 el presidente de la república en cadena nacional decreta cuarentena
domiciliar basándose en el Código de Salud.
Esto fue
publicado en el DO de esa misma fecha, por medio del DE 12 en el Ramo de Salud,
en el cual se detallaron cuales actividades empresariales estaban autorizadas a
trabajar. En ese detalle no estan los servicios contables y de auditoria.
El 23 de marzo de
2020, las gremiales envían carta pública a la Ministra de Salud, para que autorice a los
contadores públicos para trabajar, con el propósito de contribuir a que los sujetos pasivos puedan cumplir con sus obligaciones tributarias.
El 26 de marzo
del año en curso, las gremiales hicieron un recordatorio al Ministro de
Hacienda sobre la petición para que autorice a trabajar a los contadores
públicos.
El 30 de marzo de
2020 se publicó en el DO el DE 14 en el Ramo de Salud, por medio del cual se
autorizó a los contadores públicos a trabajar; es oportuno mencionar que esta
información circuló en las redes sociales hasta el jueves 2 de abril de ese
mismo año.
Por contadores públicos debemos entender a los que trabajan en forma independiente así como los que laboran en forma permanente como contadores, auxiliares contables o auditores internos de una entidad.
Para que los contadores públicos no tengan problemas de circulación cuando las autoridades de seguridad los puedan dar una orden de alto para comprobar que están autorizados para circular, la entidad debe extender una carta donde se detalle el nombre, número de Documento Único de identidad, cargo y horario de trabajo entre otros datos. Hay que emitirla en papel membretado y sellarla.
Por contadores públicos debemos entender a los que trabajan en forma independiente así como los que laboran en forma permanente como contadores, auxiliares contables o auditores internos de una entidad.
Para que los contadores públicos no tengan problemas de circulación cuando las autoridades de seguridad los puedan dar una orden de alto para comprobar que están autorizados para circular, la entidad debe extender una carta donde se detalle el nombre, número de Documento Único de identidad, cargo y horario de trabajo entre otros datos. Hay que emitirla en papel membretado y sellarla.
El 13 de abril de
2020 se publicó en el DO el DE 19 en el Ramo de Salud, en el cual los
contadores públicos continúan autorizados a trabajar.
Este resumen de
lo que el COVID19 ha ocasionado en el sector de servicios de contabilidad y auditoría,
ha sido para poner en perspectiva su impacto no solo en lo económico sino
también en lo técnico.
Si bien es cierto
que estamos autorizados a trabajar como contadores públicos independientes, nos
encontramos con las siguientes dificultades:
- Algunos de nuestros clientes no están autorizados a trabajar.
- El personal contable de los que están autorizados a trabajar, se están turnando para llegar a laborar por el distanciamiento social.
- El personal contable de los clientes está dándole prioridad a cumplir con las obligaciones tributarias de 2020.
- Existen dificultades en el transporte colectivo para desplazarse.
- Algunos colaboradores no están asistiendo a trabajar por temor a este virus.
- Algunas empresas no quieren recibir al auditor por problemas de espacio (distanciamiento social).
- Si antes se asignaban dos personas para la realización de una auditoria, hoy por el distanciamiento social solo puede estar una, en el mejor de los casos.
- Algunos softwares contables no permiten exportar la información en Excel, sino solo en PDF.
- Ha existido una incertidumbre sobre si habrá o no prorroga en el cumplimiento de las obligaciones tributarias de la Renta 2019 y las de IVA y Pago a Cuenta de abril, mayo y junio 2020.
- Los clientes consultan temas que no son contables, ante el cierre de entidades del Estado por este virus.
- No hemos podido terminar nuestros trabajos, y por ende no se ha recibido ingresos.
- El Consejo de Vigilancia de la Profesión de la Contaduría Pública y Auditoria (Consejo), no está laborando por lo que las autorizaciones de contadores y auditores están suspendidas.
- Hay dudas de cómo redactar las notas relacionadas al negocio en marcha y eventos posteriores a la fecha del balance.
- Hay dudas si la redacción del dictamen financiero sufrirá algún cambio por el COVID19, etc.
- Soy Miembro de dos gremiales y ninguna de ellas se ha pronunciado sobre los numerales 13 y 14.
- La prioridad de la mayoría de las empresas no es la contratación de sus auditores para 2020.
- Las Firmas de contadores públicos están experimentado problemas económicos para seguir operando, por falta de ingresos o créditos de salvataje por parte del Estado.
Estos son algunos
de los problemas que los contadores públicos estamos experimentando según
comentarios recibidos y experiencias.
Sin duda alguna
este virus nos agarró desprevenidos y en la temporada alta a la mayoría de los
contadores y auditores.
En mi caso, me
incorporé a mis actividades profesionales hasta el lunes 6 de abril, y de ahí
en adelante he tratado de organizarme para retomar los trabajos pendientes, ¿Y
ustedes cómo han reaccionado ante el COVID19?
Este virus va a
golpear económicamente también a las gremiales, ya que las ha obligado a
suspender sus capacitaciones presenciales, y no se vislumbra que, en los
próximos meses, el Estado autorice las reuniones de personas.
Este panorama les
obligará a subsistir con las cuotas sociales de sus Miembros, lo cual por
conocimiento de causa no es suficiente para que cubran sus costos de operación.
Es el momento ideal
para que las gremiales soliciten al Consejo la autorización para que puedan
brindar capacitaciones virtualmente (Webinar).
A pesar de que el
Consejo les pueda autorizar la modalidad virtual para las capacitaciones,
considero que serán pocos los colegas que puedan pagarlas, ya que el golpe
económico de este virus es fuertísimo a nivel mundial, ya no se diga
localmente.
La realidad se va
a terminar imponiéndose y obligará a muchos colegas a priorizar sus gastos, por
lo que considero que un porcentaje importante de ellos a lo sumo solo podrían
pagar sus cuotas sociales. No es que no quieran asistir a las capacitaciones,
sino que no podrán pagarlas.
El deterioro de las condiciones económicas del sector de la contaduría pública es motivo suficiente para que los Miembros de las gremiales solicitemos a los directivos de la gremial a la cual pertenecemos, que pidan al Consejo:
- Que de una prórroga hasta el 30 de junio de 2021 para el cumplimiento de las horas de educación continuada; y
- Que las disminuya a 90 horas de capacitaciones en lugar de 120.
¿Qué hacer ante el
COVID19 que ha venido para quedarse por un buen tiempo?,
Entre las
sugerencias para tratar de avanzar en nuestros trabajos, se pueden mencionar:
- Adoptar una actitud positiva ante este virus.
- Tomar las medidas de protección que estén a nuestro alcance.
- Contactar a nuestros clientes para coordinar la finalización de los trabajos pendientes que podamos tener a la fecha.
- Solicitar a contadores de los clientes el envío de información por correo electrónico o redes sociales.
- Avanzar con la redacción de los dictámenes, hojas de auditoria, representaciones de 2019, etc.
- Hablar con los clientes antiguos para tratar de que nos paguen mensualmente los honorarios de 2020.
- Pedir al gobierno ser incluidos en sus programas de reactivación económica.
- Mantener comunicación con otros colegas para compartir dudas y posibles alternativas de solución.
¿Cómo están los colegas
que trabajan permanentemente como contadores o en el área administrativa en
alguna entidad pública o privada?
Los que trabajan
con el sector gubernamental por el momento no han tenido problemas económicos,
ya que el Estado les ha cancelado sus salarios hayan trabajado o no; en cambio
los del sector privado si lo han experimentado en alguna medida (unos más que
otros) el atraso en el pago de salarios porque sus empresas están en
cuarentena.
Un problema común
para todos los contadores es de índole psicológico al igual que la mayoría de los
trabajadores, pues existe el temor de contagiarse con este virus lo cual incide
en su ánimo y productividad.
La cuarentena
sanitaria quiérase o no ha originado el atraso en las actividades contables, ya
que quienes están laborando no lo están haciendo en las condiciones normales.
Una realidad que
no se puede ocultar es que no todos los contadores tienen vehículo para
transportarse a su lugar de trabajo, por lo que tienen que utilizar el
transporte público el cual tiene una restricción en cuanto a la cantidad de
pasajeros que puede transportar cada unidad.
Según comentan en algunos lugares las maras tienen controladas las salidas y entradas a las colonias populosas, y han fijado una hora máxima para ingresar a ellas, por lo que salen de sus empresas antes de la hora pactada.
¿Es opción para
los contadores el teletrabajo? En alguna medida si, pero aún no están creadas
las condiciones para que se pueda implementar con resultados satisfactorios.
El distanciamiento
social es otro problema en empresas que tienen bastante personal administrativo
y contable, ya que se tienen que turnar para ir a trabajar.
Un colega mencionó
que en su empresa les han dado instrucciones que su celular lo dejen en su
locker y les han bloqueado el acceso a las redes sociales para evitar que estén
viendo a cada rato las noticias de este virus. Si su familia les quiere
contactar por alguna urgencia, les pueden llamar a la empresa.
En las empresas
pequeñas al contador le toca realizar actividades operativas como ir a los
bancos, pagar impuestos, etc., cuyo tiempo se ha alargado por las colas que se
hacen debido al distanciamiento social.
Algunos
contadores han tenido que ir a trabajar parcialmente los sábados y domingos
para tratar de minimizar el atraso en sus actividades, teniendo problemas con
conseguir alimentación, por lo que la han tenido que llevar de sus casas.
No todas las empresas tienen activado en sus cuentas bancarias la opción para efectuar los pagos
en línea a poveedores, prestamos, servicios de agua, energía eléctrica, sueldos, etc.
Esta falta de bancarización se debe entre otros aspectos: a) excesivos trámites por parte de los bancos para activarlo; b) temor a que le roben el dinero los hacker; c) no hay tutoriales de cómo funciona tal servicios; d) en algunos casos la administración no lo ha considerado conveniente; y d) en otros casos porque del efectivo de las ventas o cobros los empresarios hacen los pagos en efectivo y eso lo hace el contador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario